Ya sé lo que pensaréis…llega el verano y ya está el pesado de Enric hablando de sus contracturas, gigantes y otra miscelánea veraniega…pues sí, porque si yo mismo fuese Twitter mi hashtag trending topic del momento sería #contracturasygigantesycabezudosquetecagas
Pero es que Martí huele el verano…y Nil también empieza a hacerlo…y todo son gigantes, cabezudos y dragones…
…y resulta que mis veranos se han convertido en una especie de Juego de la Oca y vamos de Fiesta Mayor a Fiesta Mayor…cada fin de semana hay una, o más.
Y, claro, empezamos en Súria ya hace unos días. Una fiesta mayor que no nos podemos perder por las raíces familiares y porque sería un sacrilegio no ver al abuelo ni al tío Joan llevando a los gigantes de Súria…Ton y Sió…
…y de Súria a Les Brucardes…y ya estamos hablando de la de Manresa a finales de agosto…y Solsona a primeros de septiembre…y tiro porque me toca…pero que no me quiero desviar del tema, yo quería hablar de los nombres de todos los bichos que salen a la calle…
…este es un tema importante de las fiestas mayores, muy importante…toda la imaginería de Fiesta Mayor tiene sus nombres, y en cada pueblo, un nombre concreto, y, si puede ser, lo más estrafalario posible porque, claro, Momerota y Momeroteta son unos nombres muy corrientes, al igual que los Gigantes Robafaves (se nota que estamos en Les Santes de Mataró, ¿verdad?). Y la verdad es que es una pasada, Martín y Nil flipando con un Pasacalle lleno de gigantes, cabezudos, dragones y caballitos, y con bastante fuego. Un Pasacalle de más de dos horas que me servirá para introducir los dos temas estrella de mis veranos: los Cabezudos y las Contracturas (con mayúscula)…
En Mataró no es que haya Cabezudos, hay una epidemia, y son muy bajitos (algunos) y con la cabeza muy grande (todos). Resulta que a Martí le gustan, y, de repente, me he visto rodeado de 3 o 4 Cabezudos que me llegaban a la altura del pecho, muy, muy feos (o bonitos para ser Cabezudos) y he empezado a coger miedo, mucho miedo, de la de pesadilla-segura-por-la-noche. NOTA: tengo miedo a los Cabezudos desde pequeño y no lo he llegado a superar, pero es que, imaginaros…estás solo en casa y oyes un ruido en la otra punta del pasillo…te levantas del sofá…miras al final…y ves algo que se mueve…enciendes la lámpara y te aparece un Cabezudo de aquellos de verruga y con media sonrisa y que va caminando hacia vosotros…piel de gallina…ríete de Viernes 13, Pesadilla en Elm Street o El Orfanato…de verdad, haced el ejercicio de imaginación (asociados a la escena, en primera persona, atendiendo a lo que ves, escuchas y sientes…y sino se os pone la piel de gallina…ufffff)…«Cabezudos zombis», tengo el título de la peli de Serie Z…
Y, por último, un tema repetitivo, de cada verano, de cada fiesta mayor, el de padres sufridos, el de crear complicidad con familias que no conoces de nada…y del que seguiré hablando cada verano…hasta que…no sé…cada verano…y son las contracturas! No me extenderé, si queréis leer todo lo que te puede hacer un niño encima de tus hombros, tengo un post del pasado verano en catalán, que hablo con todo detalle del tema…y cuando ya pensaba que estaba todo dicho…y hecho…este verano, aparece sobre mis hombros…Nil…una bestia humana torturadora que ha llevado hasta un nuevo límite el hecho de llevar un hijo encima de los hombros…
…de unas hostias con la mano abierta y por sorpresa, que te resuena el cerebro y que son demasiado, para luego bajar la cabeza sonriendo y decir: «Hola papá!»
…te mete los dedos dentro de la oreja hasta el puño (yo creo que le he cogido las dos manos y todavía he notado un dedo dentro de la oreja…joder, qué miedo!)
…me tira de los pelos de la barba uno a uno…
…y, me parece, que me ha llegado a poner mi oreja hasta el tímpano (no sabía que fuera tan flexible)…
O sea que ya tengo los ingredientes básicos para mi película de miedo perfecto: Cabezudos, zombies (no pueden faltar), pasacalles y Nil encima de mis hombros…Uffffff…qué miedo!
Las personitas creativas 