Cada situación es única e irrepetible.


Es lunes. Medio fiesta. O fiesta en la mitad de las ciudades de Catalunya. Segunda Pascua. Como yo trabajo por todas partes. Hoy me he hecho tocar fiesta. De todo, menos del blog. Me gusta. Me encanta. Me libera…
 Cada situación es única e irrepetible…como la de hace dos sábados…

Todo el que me conoce sabe que nunca he hecho proselitismo a la hora de tener hijos. Que cada uno haga lo que le parezca. Faltaría más. Si queréis saber qué es lo más «similar» a tener hijos sin tenerlos, leeros mi blog Las personitas Creativas desde el principio, y os daréis cuenta de las subidas y bajadas emocionales que supone tener 2 hijos. Cosas buenas. Cosas no tan buenas. Pero como dice el dicho, compensa.

Estoy tumbado en el césped de la piscina. Venimos de comer junto a la playa. Les hemos dejado hacer. Con confianza. Autoeficacia. Que se espabilen. Y se han espabilado. Se han mezclado con la arena y el agua de la ducha…vestidos! Me han dejado el coche hecho un asco. Sonríen. Sonrío. Sigo tumbado en el césped. Escribiendo. Martí y Nil en el agua. Mariona a mi lado. Me doy cuenta de la suerte que tengo que ambos sepan nadar. Sólo tengo que levantar la cabeza de vez en cuando. Para ver que tengan la cabeza fuera del agua. Para mediar en alguna discusión. Sólo tienen unas gafas y las deben compartir cada 10 minutos (nos hemos dejado unas en casa). Mariona lo gestiona. Se tiran agua. Ahora uno. Ahora el otro. Discuten. Mucho. Y se ríen. Mucho. Se lo pasan muy bien. Son hermanos. Se llevan 2 años justos. Al principio es difícil, pero ahora…ahora…son uno. Lo comparten todo…
Pienso. Tenían que ser dos. Martí y Nil. No me imagino que no fueran los dos. No pueden vivir el uno sin el otro. Se lo explican todo. Traman estrategias. Curradas. Se abrazan. Mucho. Gritan. También mucho. Pero son uno.

Vuelvo a levantar la cabeza. Se ríen mucho. Sé que cuando quiera marchar de la piscina tendremos que discutir. Los 4. Dos contra dos. Mariona y yo contra Martí y Nil. Se pasarán de la raya. Y me imagino cómo acabará. Contando. 1, 2, 3. A la de 3. Negociando. Sino salís…pasará algo. Y saldrán. Esperarán al 3. Seguro. Expectativas. Todo es cuestión de expectativas. Estoy aprendiendo a dejar unas cuantas de banda. Me cuesta.

Siguen riendo. Hoy Nil ha hecho de pececito tropical en la obra de teatro de la escuela. Me emociono. Soy padre. Naches, se llama a esta emoción. Compensa. Es eso. Verlos. Vivirlos. Sonrisa. Risa. Y, a veces, no. Pero es parte de ser padre. Es parte de tener hijos. Va con el pack.

Voy a descansar. Un poquito. Con un ojo abierto.

Cada situación es única e irrepetible. Martí y Nil lo son. No sé si podré descansar. Me llaman. Se acaba el post.

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