Voltereta Challenge…

Los hermanos se quieren…
Los hermanos se apoyan…
Los hermanos son cómplices de juegos…
Pero, a veces, uno de los hermanos se ríe del otro cuando no toca o…sí que toca. No sé, tú lo decides después de leer el post si tocaba reír o no tocaba…
Era un sábado cualquiera y Martí, Nil y yo habíamos salido de cacería…de Pokémons (Mariona trabajaba). De hecho, Martí y yo cazábamos Pokémons y Nil hacía el bicho mientras nos seguía. De repente, en la Plaza de la Reforma, bajando las escaleras que hay, Nil tropieza y empieza a rodar (NOTA: hay unas escaleras dobles, que son 10 escalones, un rellano y unos 10 escalones más). Pues como iba diciendo, Nil, al segundo o tercer escalón contando desde arriba, tropieza, y empieza a rodar escaleras abajo. Era como a cámara lenta. Ni Martí ni yo pudimos reaccionar a tiempo. Y, por suerte, estaba el rellano. Después de 2 o 3 volteretas, con una escena similar a la del cochecito de Los Intocables de Elliott Ness, se detuvo. Se incorporó. Me miró y se puso a llorar. Del susto, claro. Lo abracé. No se había hecho nada…Thank God!!!! Y Martí, al ver que no se había hecho nada su hermano, mira a Nil y le dice: «Eh Nil, has hecho un Voltereta Challenge, en honor al Bottle Flip Challenge, of course!!!!!!!. Inmediatamente, Nil paró de llorar, se puso a reír y yo, también. Una buena gestión de una mala situación. Cortesía de Martí y su agudo sentido del humor. Cada día se parece más a mí. Vaya chavalín!!!!