Grandes preguntas de la historia.

Contexto: Ayer estábamos cenando Martí, Nil y yo. En la cocina. Arrocito. Nil con pesto rojo. Martí con pesto verde. Y yo…sin pesto, con un chorrito de aceite. Un clásico. Soy viejuno. Esperando a Mariona que venía después de cenar. Cena de hombres. Jajajaja. En un momento dado, entre broma y broma, Nil levanta la cabeza del plato y me hace la pregunta que tenéis en la foto adjunta:
«Papá, por qué te desapuntaste de tener hijos?» Estuve a punto de caerme del taburete. (NOTA: Después del nacimiento de Nil, Mariona y yo, pactamos que me desapuntaba y por eso me practicaron una vasectomía. Y los niños lo saben.). En ese momento pensé que no podía haber una pregunta más incómoda y no sabía qué contestar. Pero dos segundos después, Martí me pregunta:
«Papá, y de dónde vienen los niños?». En ese preciso momento pensé que la pregunta de Nil no era tan incómoda y que me había equivocado cuando había pensado que no podía haber una pregunta más incómoda que la suya. Gracias Martí porque hiciste la primera pregunta más fácil. Yo me giré y dije:
«Martí, Nil me lo ha preguntado antes, ya te contestaré después» subiendo un poco el tono de voz para que se diera cuenta que había pisado la pregunta de Nil, y como haciéndome un poco el indignado incluso y rezando para que no se acordara dentro de un rato. Y no. No se acordó. Salvado. Ya lo tocaremos más adelante. Pensé que hablar de vasectomía y sexualidad en una sola conversación en la hora de la cena, era demasiado para mí y todo.
«Nil, Martí, me desapunté porque con 2 hijos ya tengo bastante. Me encantáis. Mucho. Pero es mucho trabajo. Os quiero».
Y seguimos comiendo arrocito. Cada uno el suyo. En silencio. Bueno, en silencio yo. Ellos siguieron haciendo el capullín. Como debe ser. Son niños.

Deja un comentario